Mucho ha macerado desde Deadlight hasta GYLT. Hemos crecido, hemos madurado y hemos aprendido de incontables lecciones, mejorando un poquito cada vez.
Siempre con la misma pasión y vocación artesanal de crear con gusto, de hacer algo que mereciese la pena existir, de tocar hondo en los corazones y dejar un poso que perdure, atemporal.
Nos queda mucho camino que recorrer, aventuras que compartir, lecciones que aprender y vicios que superar. Pero no puedo imaginar mejor compañía para destilar esos vapores creativos que vosotros. Con belleza y con locura. Juntos.
Muchísimas gracias por estos doce años.
Creatum Gustum.
Raúl,